El gobierno de Estados Unidos confirmó la destrucción de dos presuntas narcolanchas en aguas internacionales del Pacífico colombiano, en operaciones militares que han incrementado las tensiones diplomáticas entre Washington y Bogotá.
Según informó el secretario de Defensa estadounidense en su cuenta de X, tres hombres “narcoterroristas” murieron durante el ataque, realizado este martes frente a la costa de Colombia. En las imágenes difundidas se observa la explosión de una embarcación semisumergible cargada con lo que, según expertos, serían entre 100 y 150 kilogramos de cocaína.
Con estas acciones, ya son nueve operaciones extrajudiciales llevadas a cabo por fuerzas estadounidenses en la región, las cuales han dejado al menos 37 muertos. El hecho se produce en medio de una escalada verbal entre el presidente Donald Trump y su homólogo colombiano, Gustavo Petro. Trump calificó a Petro como “un líder del narcotráfico” y advirtió que tomará serias medidas contra Colombia, amenazando con suspender los 200 millones de dólares en ayudas económicas y militares que EE. UU. destina anualmente al país sudamericano.
Petro, por su parte, rechazó las declaraciones del mandatario estadounidense, calificándolas de “calumnias brutales y mentirosas”, y anunció que se defenderá judicialmente en territorio estadounidense. “De las calumnias que me han lanzado altos funcionarios en Estados Unidos me defenderé judicialmente con abogados norteamericanos”, escribió en X.
En medio del conflicto, Venezuela también reaccionó, con el presidente Nicolás Maduro advirtiendo que su país dispone de 5,000 misiles antiaéreos rusos desplegados en puntos estratégicos “para garantizar la paz”, en respuesta al despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, en un momento en que el combate al narcotráfico y la estabilidad regional parecen entrar en una nueva etapa de confrontación política y militar.