El Dr. Héctor Balcácer, internista e infectólogo, alertó este miércoles sobre el riesgo sanitario que representan las lluvias y los efectos del paso de la tormenta tropical Melissa en la República Dominicana, advirtiendo que podrían reactivarse diversas enfermedades infecciosas asociadas al agua, los mosquitos y el hacinamiento.

Durante su participación en La Z Digital, Balcácer explicó que los fenómenos meteorológicos generan tres momentos de peligro sanitario: el impacto inmediato de las lluvias y vientos, la contaminación del agua potable y, semanas después, la aparición de enfermedades infecciosas.

“Durante el fenómeno, el riesgo es físico: caídas, arrastres, electrocuciones. Pero luego llegan los verdaderos enemigos: los virus y bacterias que se propagan con el agua sucia y los mosquitos”, precisó el especialista.

El doctor advirtió que la leptospirosis, las infecciones gastrointestinales, respiratorias y cutáneas, así como las enfermedades transmitidas por mosquitos —como dengue, malaria y chikungunya— podrían aumentar significativamente en las semanas posteriores, debido a la acumulación de agua estancada. Recordó que los mosquitos necesitan apenas de tres a cuatro semanas para multiplicarse, lo que coincide con el tiempo de impacto posterior de una tormenta tropical.

Asimismo, el infectólogo mostró preocupación por los riesgos en los albergues temporales, donde el hacinamiento facilita la propagación de procesos respiratorios, gastrointestinales y de la piel, además del contacto con roedores, portadores de leptospiras.

En cuanto al cólera, el Dr. Balcácer señaló que en Haití se han reportado más de 2,000 casos recientes, lo que representa un riesgo para la isla completa. Aunque aseguró que en República Dominicana no hay casos activos reportados, insistió en la importancia de mantener la vigilancia clínica.

“Debemos tener la capacidad instalada para diagnosticar el cólera. En medicina, lo que no se piensa, no se diagnostica”, enfatizó.

El especialista explicó que el cólera es la enfermedad diarreica más mortal del mundo, y que los pacientes graves pueden perder hasta dos litros de agua en pocas horas, lo que puede causar la muerte si no se aplica tratamiento de rehidratación inmediata.

Finalmente, el Dr. Balcácer hizo un llamado a la prudencia, advirtiendo especialmente sobre el peligro de bañarse en charcos o aguas acumuladas, práctica común tras las lluvias. Según explicó, estos charcos pueden contener bacterias, parásitos y leptospiras que penetran por la piel o al ingerirse accidentalmente.