La detective del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Alicia Stone, de 40 años, falleció la semana pasada en un hospital de Cali, Colombia, una semana después de someterse a una cirugía estética que incluía liposucción y transferencia de grasa glútea. Su muerte, catalogada inicialmente como “paro cardíaco no especificado”, ha levantado sospechas entre sus familiares, especialmente su esposo, Michael Stone, quien ha solicitado una investigación exhaustiva sobre el caso.

Según medios internacionales, la agente fue encontrada inconsciente en la habitación del hotel donde se recuperaba tras el procedimiento. Fue trasladada de emergencia a la Fundación Valle del Lili, donde fue declarada muerta poco después. Su esposo, visiblemente afectado, cuestionó el hecho de que su recuperación se realizara fuera de un centro médico especializado y expresó su desconfianza en torno a la versión oficial. “Algo simplemente no cuadra. Necesito saber la verdad de lo que pasó”, manifestó.

El Departamento de Policía de Nueva York confirmó el fallecimiento y anunció que enviará personal a Colombia para colaborar con las autoridades locales en la investigación. Stone, madre de tres hijos y reconocida por su trabajo en Asuntos Internos, es recordada por sus compañeros como una oficial “dedicada, valiente y profundamente querida por su familia”.

¿Qué tan peligrosas son las cirugías estéticas?

Las cirugías estéticas, aunque cada vez más comunes, no están exentas de riesgos significativos. Procedimientos como la liposucción, el aumento de glúteos o la abdominoplastia pueden provocar complicaciones graves si no se realizan en centros certificados o si no se siguen los protocolos médicos adecuados. Entre los peligros más frecuentes se encuentran las infecciones, los coágulos sanguíneos, las reacciones adversas a la anestesia y los fallos cardíacos durante o después de la intervención.

Además, el aumento del turismo médico —personas que viajan a otros países para operarse a menor costo— ha incrementado los casos de negligencia o de muertes relacionadas con cirugías estéticas. Los expertos recomiendan investigar cuidadosamente la reputación del cirujano y del centro médico, así como garantizar una recuperación supervisada, ya que muchas complicaciones ocurren precisamente durante el proceso postoperatorio.