SANTO DOMINGO.– La Oficina Nacional de Defensa Pública, encabezada por Rodolfo Valentín Santos, exigió este miércoles que los agentes policiales reciban formación obligatoria ante los frecuentes reportes de mal comportamiento y uso excesivo de la fuerza. Valentín cuestionó que los intercambios de disparos y muertes a manos de policías no se investiguen con la profundidad necesaria, señalando que cuando un agente quita la vida a una persona sin proceso judicial, se convierte en un peligro para la sociedad.
El director de Defensa Pública insistió en que un policía con un arma en mano representa un riesgo si no está debidamente capacitado, y llamó a que los agentes aprendan a tratar a los ciudadanos con respeto y dignidad, evitando actos inhumanos o degradantes que erosionan la confianza pública. Según Valentín, esta formación debe incorporarse en el proyecto de reforma policial y en los procesos de evaluación interna de los oficiales.
Además, se refirió al caso de los policías implicados en la muerte de cinco personas en Santiago, recordando que deben respetarse las garantías constitucionales y el debido proceso, y que la Defensa Pública está disponible para brindar asistencia legal cuando sea necesario. Sin embargo, subrayó que, si son responsables, deben enfrentar las consecuencias de una sentencia condenatoria, reiterando que la última palabra la tienen los jueces según las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
Valentín también pidió a la Policía Nacional implementar un proceso de evaluación exhaustivo para garantizar que los agentes cumplan con los reglamentos y actúen con integridad y transparencia, protegiendo así la seguridad y confianza de la ciudadanía dominicana.
El director de la Defensa Pública enfatizó que la sociedad no puede seguir viviendo con policías que agreden o intimidan a los ciudadanos, ya que esto genera temor en lugar de seguridad. Señaló que la confianza en la institución policial depende directamente de la conducta ética y profesional de sus miembros, y que la falta de respeto y abusos reiterados deterioran la relación con la comunidad.
Asimismo, Valentín Santos instó a que la reforma policial incluya capacitaciones continuas y evaluaciones periódicas, con enfoque en derechos humanos, manejo de armas y trato adecuado a los ciudadanos, asegurando que cada agente entienda que su función es proteger, no amenazar a la población. Esta medida busca construir una policía más confiable y respetuosa de la ley y de los derechos fundamentales.