La revolución tecnológica ha traído consigo no solo avances positivos, sino también riesgos inéditos, y uno de los más inquietantes en República Dominicana es el fenómeno de los deepfakes. Esta técnica basada en inteligencia artificial permite manipular imágenes, audios y videos para crear contenidos falsos pero altamente realistas, lo que facilita la difusión de información engañosa, estafas y suplantación de identidad.

Expertos en ciberseguridad en República Dominicana alertan que los deepfakes representan un riesgo creciente, no solo para figuras públicas sino también para ciudadanos comunes, quienes pueden ser víctimas de difamación, chantaje o manipulación de información sensible. La rapidez con que estas tecnologías evolucionan hace que sea difícil detectarlas sin herramientas especializadas, lo que aumenta la vulnerabilidad de los usuarios.

En el ámbito financiero, los deepfakes se han utilizado para estafas que inducen a las personas a realizar inversiones falsas o transferencias de dinero, generando pérdidas económicas significativas. Empresas y particulares deben extremar precauciones al validar información audiovisual y asegurarse de la autenticidad de los mensajes recibidos.

Guido Gómez Mazara, especialista en derecho digital, subraya la importancia de complementar la legislación con educación digital y campañas de concienciación ciudadana. Según él, entender cómo funcionan estas tecnologías y sus riesgos es clave para prevenir abusos y proteger tanto la reputación como la seguridad personal y financiera de los dominicanos.

El Gobierno dominicano y las autoridades judiciales han enfatizado que la cooperación internacional será vital para enfrentar esta amenaza global. La combinación de sanciones penales, educación digital y colaboración con organismos internacionales busca crear un frente sólido contra la proliferación de deepfakes y asegurar que la justicia evolucione al ritmo de la inteligencia artificial.