El ministro de Turismo, David Collado, y el exfutbolista uruguayo Diego Forlán coincidieron en destacar los atractivos de República Dominicana como un destino ideal para el turismo deportivo en la región de Las Américas.

Durante su tercera visita al país, Forlán, reconocido por su brillante carrera en clubes internacionales y por haber ganado dos Botas de Oro y un Balón de Oro del Mundial 2010, expresó su admiración por la belleza natural, la hospitalidad del pueblo dominicano y el potencial deportivo de la nación.

El exjugador participó en actividades de promoción turística y en una clínica de fútbol para niños, donde compartió su experiencia con jóvenes talentos dominicanos.

Por su parte, David Collado subrayó que el turismo deportivo representa una nueva oportunidad de desarrollo y una manera innovadora de proyectar la imagen de República Dominicana ante el mundo, diversificando la oferta turística más allá del sol y la playa.

“El turismo deportivo impulsa la economía local, promueve la cultura del esfuerzo y sitúa al país en el mapa internacional del deporte y la hospitalidad”, enfatizó Collado.

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¿Quién es Diego Forlán?

Diego Forlán es un exfutbolista y entrenador uruguayo reconocido internacionalmente por su destacada trayectoria en el fútbol europeo y con la selección de Uruguay. Nacido en Montevideo en 1979, Forlán brilló en clubes como el Manchester United, Villarreal, Atlético de Madrid e Inter de Milán. A lo largo de su carrera obtuvo importantes galardones, entre ellos dos Botas de Oro como máximo goleador de Europa y el Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica 2010, donde fue pieza clave para que Uruguay alcanzara las semifinales.

Considerado uno de los mejores futbolistas uruguayos de su generación, Forlán se distinguió por su técnica, precisión en el remate y visión de juego. Tras su retiro, ha mantenido una activa participación en iniciativas deportivas y sociales, promoviendo el fútbol como herramienta de desarrollo y motivación para la juventud. Su carisma y legado lo han convertido en una figura admirada tanto dentro como fuera del terreno de juego.