Las recientes lluvias en el Distrito Nacional han vuelto a evidenciar las graves deficiencias del sistema de drenaje pluvial. Especialistas coinciden en que la infraestructura actual es insuficiente para manejar grandes cantidades de agua, lo que genera inundaciones recurrentes que afectan a barrios, calles principales y la movilidad urbana. Nixon Rodríguez, reportero de NTelemicro5, señaló que la situación refleja la urgencia de inversiones y mejoras en los desagües de la capital.

Uno de los problemas principales es que los filtrantes y canales se tapan con residuos sólidos arrojados por los ciudadanos. Esto provoca que el agua se acumule rápidamente durante las precipitaciones, aumentando el riesgo de daños a viviendas, calles y negocios. Los expertos explican que la falta de educación sobre la disposición de los residuos y el descuido en el mantenimiento agravan la situación año tras año.

Además de la insuficiencia del sistema, la burocracia y la falta de planificación también han retrasado soluciones efectivas. La gestión de permisos ambientales por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales retrasa la instalación de estaciones de transferencia y otras infraestructuras necesarias para el manejo de residuos, afectando directamente la eficiencia del drenaje pluvial en la ciudad.

Ante esta situación, el gobierno dominicano y el Ayuntamiento del Distrito Nacional anunciaron planes de inversión para 2024 y 2025. Estos incluyen la construcción y mejora de sistemas de galerías pluviales, así como otras obras esenciales para evitar inundaciones. Los ciudadanos esperan que estas medidas se ejecuten con rapidez y eficacia para reducir los riesgos durante la temporada de lluvias.

Los residentes de zonas vulnerables han manifestado su frustración por las inundaciones recurrentes, señalando que este problema persiste “década tras década”. Expertos insisten en que, además de invertir en infraestructura, es fundamental educar a la población, mantener limpias las alcantarillas y coordinar de manera eficiente los proyectos, para que la capital pueda enfrentar con resiliencia los fenómenos atmosféricos que cada año afectan al país.