Una jornada de tragedias aéreas sacudió a Estados Unidos este martes, luego de que tres avionetas sufrieran accidentes en distintas partes del país con pocas horas de diferencia. El hecho más grave ocurrió en Lafayette Parish, Louisiana, donde una avioneta Beechcraft G58 Baron se precipitó a tierra, dejando tres personas fallecidas. Según la policía estatal, la aeronave perdió altitud repentinamente y comenzó a volar en círculos antes de estrellarse en un campo abierto. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya investiga las causas del siniestro.

En otro incidente, una avionetas Cessna monomotor se salió de la pista en el aeropuerto de Naples, Florida, durante la madrugada. Aunque inicialmente no se conocía el paradero del piloto ni del pasajero, las autoridades informaron que el piloto se presentó horas después y colabora con la investigación. Hasta el momento, no se han reportado heridos graves.

El tercer caso ocurrió en la costa oeste, cuando otra avioneta tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en la playa de Mission Beach, en San Diego, California. Según testigos, el piloto logró maniobrar la aeronave tras detectar fallas a solo 20 minutos del despegue, evitando una tragedia. Tanto él como su acompañante salieron ilesos, y gracias a que la playa estaba despejada, no hubo víctimas entre los bañistas.

Las autoridades aeronáuticas han señalado que, aunque los incidentes no parecen estar relacionados entre sí, reforzarán las inspecciones de seguridad en aeronaves privadas. Los tres sucesos han generado preocupación en la comunidad aérea y entre los viajeros, recordando la importancia del mantenimiento y la supervisión constante de las pequeñas aeronaves.

Expertos en aviación señalaron que, aunque estos accidentes ocurrieron en distintos estados, reflejan un aumento en los incidentes con aeronaves ligeras en los últimos meses, muchos relacionados con fallas mecánicas y condiciones climáticas cambiantes. La NTSB reiteró su compromiso de investigar cada caso a fondo y emitir recomendaciones para prevenir tragedias similares. Mientras tanto, las familias de las víctimas en Louisiana piden respuestas y mayor control sobre los vuelos privados, una modalidad que, según los reportes oficiales, representa más del 80% de los accidentes aéreos en Estados Unidos.