El incremento de casos de cólera en Haití ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias dominicanas, quienes advierten que las lluvias registradas en los últimos días podrían agravar la propagación de la enfermedad en toda la isla. El tema fue debatido este lunes en el programa Hoy Mismo Matinal, donde se destacó que los reportes desde Puerto Príncipe muestran un aumento sostenido de casos probables y confirmados, en medio de la fragilidad del sistema de salud haitiano.

La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Jordy Roque, instó a las autoridades nacionales a mantener una vigilancia epidemiológica activa, especialmente en las zonas fronterizas, ante el riesgo de que los brotes se extiendan al territorio dominicano. “Debemos estar atentos a lo que ocurre en Haití y fortalecer la detección temprana de casos”, advirtió.

Durante el programa, los comunicadores recordaron que República Dominicana ha registrado en el pasado brotes importados de cólera, por lo que es necesario reforzar las medidas de control en comunidades vulnerables. También se mencionaron preocupaciones en sectores como Haina, donde se han reportado posibles casos sospechosos.

A pesar del panorama regional, el Ministerio de Salud Pública dominicano ha resaltado los avances en la prevención de enfermedades epidemiológicas, logrando mantener bajo control el dengue durante el año. Sin embargo, los especialistas subrayan que el cólera continúa siendo una amenaza latente, especialmente en condiciones de lluvias intensas, acumulación de aguas y deficiencias sanitarias que facilitan la transmisión bacteriana.

El cólera es una enfermedad infecciosa aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae, que afecta el intestino y se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada. Su principal síntoma es la diarrea profusa y acuosa, acompañada de vómitos, calambres musculares y deshidratación rápida, que en casos graves puede provocar la muerte si no se trata a tiempo. La enfermedad suele propagarse en lugares donde hay deficiencias en el saneamiento básico y en el acceso a agua potable, especialmente durante o después de desastres naturales como inundaciones.

El tratamiento del cólera se basa principalmente en la rehidratación inmediata —ya sea oral o intravenosa— para reponer los líquidos y electrolitos perdidos, además del uso de antibióticos en casos severos. Aunque es una enfermedad prevenible, sigue siendo un problema de salud pública en zonas vulnerables de África, Asia y el Caribe, como Haití, donde la falta de infraestructura sanitaria y las crisis sociales facilitan su reaparición. La vacunación, la higiene adecuada y el acceso a agua limpia son las principales medidas para prevenir su propagación.