El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) informó que nueve presas del país han alcanzado su nivel máximo de almacenamiento debido a las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Melissa, lo que mantiene a las autoridades en máxima alerta. Entre las presas más comprometidas figuran Sabaneta, en San Juan, que ya superó su capacidad con 644.20 metros sobre el nivel del mar, y Tavera, Monción e Higüey, que también se encuentran prácticamente al tope de su capacidad.

La situación ha encendido las alarmas en las comunidades ubicadas aguas abajo de estos embalses, ante la posibilidad de vertidos controlados para evitar desbordamientos. El Comité de Operaciones de Presas y Embalses se mantiene en sesión permanente, monitoreando los niveles y coordinando acciones preventivas junto a la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

El ingeniero Olmedo Cava, director del INDRHI, indicó que se están evaluando los caudales para administrar los vertidos de forma técnica y segura. “La prioridad es proteger vidas y propiedades, garantizando al mismo tiempo el uso racional del agua almacenada”, expresó.

A pesar del riesgo, las autoridades destacaron el lado positivo de contar con los embalses llenos, asegurando agua suficiente para el consumo humano, la producción agrícola y la generación eléctrica. Sin embargo, llamaron a la población a mantenerse informada y atenta a los comunicados oficiales, ya que las lluvias podrían continuar en las próximas horas.

Expertos hidrológicos advirtieron que, aunque el país cuenta con protocolos de manejo para situaciones como esta, el exceso de lluvias en las cuencas altas de los ríos podría alterar el equilibrio de los embalses en cuestión de horas. En ese sentido, recomendaron reforzar la vigilancia en las zonas de Sabaneta, Monción, Tavera y Valdesia, así como en las comunidades rurales más vulnerables, donde el aumento repentino del caudal de los ríos podría provocar inundaciones súbitas.

El COE mantiene los niveles de alerta en varias provincias, especialmente en el Cibao y el Sur, mientras continúan los operativos de monitoreo y prevención. Las autoridades insistieron en que la población evite acercarse a ríos, presas y cañadas, ya que el terreno saturado aumenta el riesgo de deslizamientos y desbordamientos repentinos.