El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, intervino este jueves para impedir que un grupo de ciudadanos haitianos realizara una manifestación con un culto desconocido en la calle Ancha del municipio fronterizo. Según denuncias de residentes, los manifestantes portaban carteles en varios idiomas que señalaban que Jesucristo era negro y lo calificaban de impostor, generando alarma entre la población local.
Riverón llegó al lugar tras recibir múltiples llamadas de ciudadanos preocupados por lo que calificaron como un acto satánico en contra de las creencias religiosas dominicanas. Con la presencia de la policía y decenas de personas del municipio, se logró dispersar a los manifestantes y evitar que la actividad continuara.
El incidente ha generado debate sobre la libertad de culto y la intervención de autoridades locales en eventos considerados contrarios a la moral y costumbres del país. El alcalde enfatizó que su actuación buscó proteger la paz y la integridad de la comunidad.
La intervención del alcalde Riverón fue captada en videos que rápidamente circularon en redes sociales, mostrando cómo instaba a los manifestantes a retirarse y evitaba que se llevara a cabo el culto. Los residentes de Dajabón respaldaron la acción del edil, asegurando que este tipo de actividades podía generar tensión en la comunidad y afectar la convivencia pacífica en la zona fronteriza.
Por su parte, algunos activistas defensores de la libertad religiosa han señalado que, aunque la manifestación pudo resultar polémica, las autoridades deben garantizar que no se vulneren los derechos de quienes practican su fe. Sin embargo, en este caso, el desconocimiento del contenido del culto y el temor de los ciudadanos locales provocaron una respuesta inmediata por parte del gobierno municipal.
La Policía Nacional mantuvo un operativo de vigilancia en la zona durante varias horas para evitar que se repitiera el incidente, y el alcalde Riverón anunció que seguirá supervisando las actividades públicas en el municipio para garantizar la seguridad y el respeto a las normas establecidas. La comunidad de Dajabón espera que hechos similares no se repitan y que se encuentren mecanismos de diálogo para prevenir conflictos de esta naturaleza.