Santo Domingo, RD.– El Movimiento Acción Católica Padre Luis Rosario exhortó al Gobierno dominicano a endurecer la regulación de los contenidos digitales que, según afirman, están provocando un grave deterioro en la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes.
El vocero del movimiento, padre Luis Rosario, denunció que en redes sociales y plataformas digitales se difunden de forma constante materiales que incitan a la sexualidad precoz, el consumo de drogas, la violencia y el narcotráfico. “Lo que se resalta en muchas de estas plataformas es lo peor de los barrios; los jóvenes están expuestos a un bombardeo nocivo a toda hora”, alertó.
Rosario llamó a modificar la Ley 19-51 sobre Espectáculos Públicos y Emisiones Radiofónicas, para adaptarla a los retos de la era digital con sanciones más estrictas y correctivas contra quienes difundan contenidos que atenten contra la integridad y el desarrollo de la juventud.
El sacerdote advirtió que, de no tomarse medidas urgentes, el país enfrentará a mediano plazo una generación más vulnerable a problemas de adicciones, violencia y desintegración familiar, por lo que apeló al compromiso de las autoridades y de toda la sociedad.
El religioso destacó que las actuales normas son insuficientes frente al avance de las redes sociales y plataformas de streaming, que escapan al control de los organismos tradicionales de regulación. “La Ley 19-51 se quedó rezagada en el tiempo y ya no responde a la realidad de los entornos digitales donde los jóvenes pasan la mayor parte de su día”, sostuvo.
Asimismo, pidió campañas educativas en las escuelas, iglesias y comunidades, orientadas a que los padres puedan supervisar y limitar el contenido que consumen sus hijos. “No se trata solo de sancionar, también hay que educar a las familias para que acompañen a los menores en el uso responsable de la tecnología”, agregó el padre Rosario.
El Movimiento Acción Católica adelantó que enviará al Congreso Nacional una propuesta formal con reformas específicas a la ley y exigirá a las plataformas digitales cumplir con códigos de ética y filtros de contenido en el país, a fin de garantizar un entorno más seguro para la niñez y la adolescencia.
