Santo Domingo – Virgilio Feliz se pronunció con tono crítico ante recientes devoluciones millonarias al Estado, cuestionando la supervisión de los procesos y la transparencia de las operaciones. “¿Dónde estaba la supervisión de eso?”, exclamó durante un extenso discurso en el que puso en relieve la magnitud de los montos involucrados y la facilidad con que algunos lograron devolver miles de millones de pesos al Estado sin enfrentar consecuencias legales.

Feliz destacó que la cifra de 2,000 millones de pesos devueltos en efectivo representa cerca de 31.7 millones de dólares, y criticó que se permita que personas sin trayectoria ni abolengo accedan a beneficios que deberían estar controlados rigurosamente. Además, señaló casos de empresas utilizadas como vehículos para contratos fraudulentos, y cuestionó la efectividad de las autoridades fiscales en la supervisión de impuestos y compensaciones.

El empresario también pidió transparencia y llamó a un “masterclass” que explique cómo se realizaron estas operaciones sin sanciones ni repercusiones legales, mientras enfatizó su admiración por quienes construyen su éxito con esfuerzo y disciplina, diferenciándolos de quienes logran enormes sumas a través de mecanismos poco claros. “Esto es dejar hacer, señores, dejar hacer”, concluyó.

Feliz no dudó en criticar la rapidez con la que algunas personas evadieron obligaciones fiscales, destacando que incluso terrenos y activos fueron valorados de manera cuestionable para justificar devoluciones millonarias. Señaló el caso de un terreno de 200 metros cuadrados que, según documentos oficiales, se pagó por 51 millones de pesos, cuando su valor real sería considerablemente menor, generando un cuestionamiento directo sobre la integridad de las tasaciones y los procedimientos estatales.

El empresario también denunció la disolución rápida de empresas estratégicas en el país, como la única compañía que proveía transformadores eléctricos, Transformadores Solomón, argumentando que estas decisiones dejaron vacíos en sectores críticos y abrieron la puerta a irregularidades en contratos y adquisiciones. Criticó que, pese a la existencia de registros, supervisores y autoridades, estos actos pasaran desapercibidos, lo que, según él, refleja un sistema permisivo y falta de control efectivo.

Finalmente, Virgilio Feliz instó a una revisión exhaustiva por parte del Ministerio Público y de las autoridades competentes, enfatizando la necesidad de responsabilidad y transparencia en la gestión de recursos públicos. Su mensaje no solo refleja indignación, sino también un llamado a la sociedad dominicana a cuestionar y exigir rendición de cuentas en asuntos financieros de alto impacto.