Nueva York.— El presidente Donald Trump confirmó que sostendrá encuentros bilaterales con el presidente argentino Javier Milei y el presidente ucraniano Volodímir Zelenskyy durante la Asamblea General de la ONU, en un momento clave para la política internacional.
Según fuentes desde Nueva York, Trump participará hoy en su primer discurso ante la ONU desde que regresó a la Casa Blanca y, además, tendrá una recepción con líderes internacionales donde se discutirán temas de economía, seguridad y conflictos globales. Milei busca apoyo financiero para Argentina, mientras que el encuentro con Zelenskyy se da en medio de la tensión por la guerra en Ucrania, conflicto que Trump ha prometido resolver de manera rápida si retoma su mandato.
La seguridad en la sede de la ONU se ha reforzado, dada la presencia de más de 130 líderes de Estado y la atención que generan estos encuentros. Paralelamente, algunos países, liderados por Francia, han avanzado en reconocer a Palestina como Estado, decisión que Estados Unidos mantiene en desacuerdo.
Trump, con su regreso a la Casa Blanca, vuelve a situarse en el centro de la diplomacia internacional, generando expectativa sobre los resultados de estas reuniones.
Expertos internacionales consideran que los encuentros de Trump con Milei y Zelenskyy podrían marcar un giro en la política exterior estadounidense. El apoyo económico a Argentina y la gestión de la crisis en Ucrania estarán en el centro de las conversaciones, generando expectativas sobre posibles anuncios o acuerdos estratégicos durante la Asamblea.
Además, analistas señalan que estos encuentros podrían reforzar la posición de Trump en el escenario global, al mostrar su influencia sobre líderes aliados y su capacidad de mediar en conflictos complejos. La diplomacia estadounidense vuelve a situarse bajo la lupa de gobiernos, medios y mercados internacionales, atentos a cada movimiento del expresidente.
Mientras tanto, la ciudad de Nueva York mantiene estrictas medidas de seguridad, con controles reforzados en torno a la sede de la ONU. La atención mediática es máxima, y se espera que los discursos y reuniones de Trump generen repercusiones inmediatas en las relaciones internacionales y en la percepción global sobre la política de Estados Unidos.