El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, firmaron este jueves un acuerdo de prosperidad tecnológica que ambas partes calificaron como histórico, con el objetivo de fortalecer la cooperación en ciencia, innovación y generación de empleos.

La rúbrica del pacto estuvo acompañada por una mesa redonda con líderes empresariales globales, donde se resaltaron las oportunidades de crecimiento económico derivadas del convenio.

Durante la visita de Estado, que incluyó honores de la realeza británica en el castillo de Windsor, Trump expresó sentirse “tremendamente agradecido” por la hospitalidad recibida y destacó la fortaleza del vínculo bilateral. En sus conversaciones privadas, los líderes abordaron la guerra en Ucrania, el conflicto en Gaza y las tarifas sobre el acero británico, manteniendo un tono cordial a pesar de las diferencias.

Mientras Trump reconoció su desencuentro con el inminente reconocimiento británico del Estado palestino, Starmer subrayó la importancia de la alianza y aseguró que ambas naciones seguirán actuando “lado a lado” en defensa de la democracia y el Estado de derecho.

Ministro de Reino Unido

Keir Starmer es el actual primer ministro del Reino Unido, cargo que asumió el 5 de julio de 2024 tras la victoria del Partido Laborista en las elecciones generales. Nacido en Londres en 1962, Starmer es abogado especializado en derechos humanos y fue Director de la Fiscalía del Reino Unido antes de entrar en la política parlamentaria. En 2015 fue elegido miembro del Parlamento y en 2020 asumió la dirección del Partido Laborista, convirtiéndose en el primer líder laborista en llegar a Downing Street desde Gordon Brown.

Desde su llegada al poder, Starmer ha impulsado reformas en seguridad fronteriza y políticas migratorias, además de fortalecer relaciones internacionales con Estados Unidos y la Unión Europea. Su gobierno ha firmado importantes acuerdos tecnológicos, incluyendo cooperación en inteligencia artificial y energía nuclear. A pesar de su amplia mayoría parlamentaria, enfrenta críticas por la falta de claridad en su visión para el país y por desafíos en la implementación de algunas políticas, lo que ha generado cierta caída en su popularidad.