Nueva York — El presidente Donald Trump sufrió un duro revés legal este lunes cuando un Tribunal Federal de Apelaciones de Nueva York confirmó un fallo en su contra por 83.3 millones de dólares. La sentencia se deriva de una demanda por difamación presentada en 2019 por la excolumnista de revistas E.J. Carl, quien alegó haber sido víctima de declaraciones falsas que dañaron su reputación.
El tribunal determinó que la indemnización otorgada por el jurado en primera instancia es justa y razonable, ratificando así la decisión original y cerrando las posibilidades inmediatas de reducción del monto. Este fallo se suma a la serie de desafíos legales que enfrenta el presidente en distintas jurisdicciones del país.
Analistas legales indican que esta decisión puede tener repercusiones importantes en la carrera política de Trump, afectando su imagen pública y financiera. Mientras tanto, su equipo legal ha señalado que estudia posibles recursos adicionales, aunque la confirmación del tribunal de apelaciones representa un golpe significativo a su estrategia de defensa.
Este fallo llega en un momento clave, ya que Trump continúa su campaña para las próximas elecciones presidenciales, lo que podría complicar sus aspiraciones y generar debates sobre la ética y responsabilidad de los funcionarios electos frente a demandas civiles.
Expertos señalan que la confirmación de la multa también envía un mensaje contundente sobre la protección de la reputación y los derechos civiles en Estados Unidos, subrayando que figuras públicas, incluso presidentes, pueden ser responsables de declaraciones difamatorias.
Mientras tanto, la opinión pública se mantiene dividida: algunos consideran que el fallo refuerza la justicia y la rendición de cuentas, mientras que otros lo perciben como un golpe político contra Trump. Se espera que en los próximos días se conozcan más reacciones de políticos y ciudadanos ante este veredicto.