
Washington D.C. – Gabrielle se convirtió en la mañana del miércoles en una tormenta tropical en el océano Atlántico Norte, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Se trata del séptimo ciclón tropical con nombre que se forma en la cuenca atlántica durante la temporada 2025.
Actualmente, Gabrielle se encuentra a más de 1.600 kilómetros al este de las Islas de Sotavento del Norte, con vientos máximos sostenidos de 72 km/h y desplazándose hacia el nornoroeste a 35 km/h. Los meteorólogos la describen como una tormenta “poco definida” y pronostican que su intensidad cambiará poco en los próximos días, aunque no descartan un fortalecimiento hacia el fin de semana.
La NOAA había previsto que la temporada de huracanes de 2025 sería superior al promedio, con entre 13 y 19 ciclones con nombre, superando la media histórica. El año pasado, se formaron 18 ciclones nombrados, 11 de los cuales se convirtieron en huracanes, cinco de ellos clasificados como mayores (categoría 3, 4 o 5). Por el momento, no hay avisos de vigilancia ni advertencias vigentes para Gabrielle, y no representa peligro para las zonas costeras.

¿Como actuar ante una tormenta?
Ante la presencia de una tormenta tropical, lo primero es mantenerse informado a través de medios oficiales como el Centro Nacional de Huracanes, la Defensa Civil o las autoridades locales. Es fundamental tener a mano un kit de emergencia con agua potable, alimentos no perecederos, linternas, baterías, medicamentos esenciales y documentos importantes en un lugar seguro y accesible. Asegura puertas, ventanas y techos, y retira objetos sueltos en patios o terrazas que puedan ser arrastrados por el viento.
Durante la tormenta, permanece en el interior de la vivienda y evita acercarte a ventanas o puertas de vidrio. No salgas a la calle, ni intentes cruzar ríos, arroyos o calles inundadas, ya que el agua puede arrastrarte. Mantén comunicación con familiares y vecinos, y sigue las instrucciones de las autoridades sobre posibles evacuaciones. Recuerda que la seguridad personal es prioritaria, y esperar a que pase la tormenta antes de retomar actividades es la mejor forma de protegerte.