Residentes del sector Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional, denuncian que el estancamiento de aguas negras pone en riesgo su salud y la operatividad de sus negocios. Los vecinos de la intersección de las calles Moca con Aníbal de Espinoza aseguran que llevan casi dos años con esta situación, sin que ninguna autoridad haya asumido la responsabilidad de solucionarla.
Los afectados señalan que el olor y la contaminación han convertido el ambiente en un verdadero infierno, afectando especialmente a los niños y personas vulnerables que presentan problemas de salud relacionados con el contacto con estas aguas. Además, los días de lluvias agravan la situación, impidiendo el acceso a viviendas y comercios, y generando pérdidas económicas significativas.
Comerciantes y vecinos demandan una intervención inmediata de las instituciones competentes para garantizar condiciones mínimas de salubridad y movilidad en el sector, advirtiendo que la inacción podría derivar en una crisis sanitaria mayor.
Las aguas negras que permanecen estancadas no solo afectan la salud pública, sino que también han generado una creciente preocupación por la seguridad del sector. Vecinos relatan que los charcos se convierten en focos de mosquitos y otros vectores que podrían propagar enfermedades como dengue, leptospirosis y otras infecciones gastrointestinales, aumentando el riesgo de contagio entre la población.
Muchos residentes explican que han tenido que improvisar soluciones temporales, como canalizar el agua hacia zonas menos transitadas, pero reconocen que estas medidas no son efectivas a largo plazo. El mal olor constante y la presencia de líquidos contaminados dificultan incluso las actividades cotidianas, como sacar a los niños a jugar o desplazarse hacia los centros educativos y laborales.
Organizaciones comunitarias del sector Villas Agrícolas han comenzado a organizarse para visibilizar la situación ante las autoridades y los medios de comunicación, exigiendo un plan de acción inmediato que contemple la limpieza, el drenaje y el mantenimiento regular de las redes de alcantarillado. Los vecinos advierten que, si no se toman medidas urgentes, la problemática podría escalar y afectar aún más la calidad de vida de quienes viven en esta barriada.