La presencia de mujeres embarazadas de nacionalidad haitiana en maternidades como Nuestra Señora de la Altagracia y San Lorenzo de los Mina ha disminuido significativamente en los últimos meses, según reportes del personal hospitalario. La mayoría de las parturientas que acuden a estas instalaciones son extranjeras con documentos legales, mientras que muchas otras se han visto impedidas de recibir atención tras la implementación de protocolos migratorios en los centros de salud.

Durante los primeros ocho meses de 2025, se notificaron 13,125 partos de madres haitianas en hospitales públicos, cifra que se redujo a 4,856 en los meses recientes. Esta disminución contrasta con los 8,672 partos registrados en el mismo período de 2024. Las autoridades sanitarias y migratorias aseguran que los controles buscan garantizar que solo las mujeres con estatus regularizado accedan a los servicios, mientras se investiga el alcance de las redes que trafican parturientas haitianas.

El personal migratorio se mantiene presente en las maternidades de la capital para verificar la situación legal de las parturientas, limitando la atención a quienes no cumplen con los requisitos y generando que muchas opten por retirarse. Las autoridades destacan que la medida ha tenido un impacto positivo en la economía hospitalaria y en la calidad de atención hacia las mujeres dominicanas que buscan dar a luz.

Expertos advierten, sin embargo, que es necesario un análisis más profundo sobre cuántas de las parturientas se encuentran en el país de manera legal o irregular, así como el grado de influencia de las mafias que facilitan la entrada de estas mujeres. Por ahora, la aplicación de los protocolos ha marcado un cambio visible en la dinámica de las maternidades públicas de República Dominicana.