La inestabilidad climática no cede. Los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias, las tormentas y las ráfagas de viento asociadas a la zona de inestabilidad continuarán afectando gran parte del territorio nacional, especialmente la costa caribeña, por aproximadamente 20 horas más. Las zonas más impactadas seguirán siendo el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, el Sur y el Este del país.

Aunque se espera que la intensidad de las precipitaciones disminuya gradualmente a partir de la tarde del viernes, la preocupación principal de las autoridades se centra en los efectos de la lluvia continua.

El pronóstico advierte que los suelos ya están saturados, lo que, sumado a la persistencia de las precipitaciones, mantendrá el riesgo de inundaciones urbanas en los puntos críticos donde el drenaje es deficiente.

Se espera que las lluvias y el cielo nublado continúen en la capital y el sur hasta la madrugada del sábado, cerca de la 1:00 a. m..

Aunque el sábado amanecerá con lluvias en el Sur, Suroeste, zona fronteriza y el Este, se proyecta una mejoría gradual en las condiciones. Según el reporte, las condiciones tenderán a la normalidad para el día domingo, trayendo un respiro a la población tras varios días de intensas precipitaciones.

Recomendaciones

Durante la temporada de ondas tropicales, es fundamental que la población mantenga la precaución y esté atenta a los comunicados oficiales de las autoridades meteorológicas y del Centro de Operaciones de Emergencia (COE). Se recomienda a los ciudadanos evitar transitar por zonas bajas, ríos o cañadas propensas a inundaciones, así como asegurar techos, puertas y ventanas de sus viviendas. Asimismo, es importante preparar un kit de emergencia con alimentos no perecederos, agua potable, linternas, pilas y medicinas básicas, en caso de que se presenten cortes de electricidad o aislamiento temporal.

Igualmente, se aconseja a los conductores no desplazarse por áreas inundadas y respetar las rutas alternas señalizadas por las autoridades. Las familias deben establecer un plan de comunicación y puntos de encuentro seguros, especialmente si hay niños, adultos mayores o personas con movilidad reducida. Mantener la calma, seguir las instrucciones de los cuerpos de rescate y estar informados sobre la evolución del fenómeno meteorológico puede reducir riesgos y proteger la vida y los bienes durante estas temporadas de lluvias intensas.