Muere Assata Shakur, refugiada 40 años en Cuba tras ser condenada por un  asesinato en EEUU – El Nuevo Diario (República Dominicana)

Joanne Deborah Byron, conocida como Assata Shakur, falleció este jueves en Cuba a los 78 años, país que la acogió como refugiada tras su espectacular fuga de la cárcel de máxima seguridad de Hunterdon County hace más de 40 años. Shakur fue acusada en 1973 del asesinato del agente de la Policía Estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster, aunque siempre negó su participación y permaneció en la lista de los más buscados del FBI hasta su muerte. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó que su fallecimiento se debió a padecimientos de salud relacionados con su avanzada edad.

La vida de Shakur estuvo marcada por su activismo político y su vinculación con el Partido Pantera Negra y el Ejército Negro de Liberación (BLA). Su nombre se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos de los afroamericanos y contra la represión política en Estados Unidos, aunque el gobierno estadounidense la consideraba una “terrorista doméstica”. Durante su exilio en La Habana, aprendió español, estudió Ciencias Sociales y crió a su hija, mientras permanecía fuera del alcance de la justicia estadounidense.

Muere Assata Shakur, fugitiva buscada por asesinato en Estados Unidos desde  1979 - Primera HoraSu muerte revive la polémica sobre el refugio que Cuba brindó a fugitivos de la justicia estadounidense. Assata Shakur se mantuvo inalcanzable durante décadas, viviendo sin ser extraditada y evitando cumplir la condena a cadena perpetua que le fue impuesta en 1977. Mientras algunos la consideran heroína de la causa negra y de la lucha por la justicia social, otros la siguen viendo como culpable de delitos graves.

Shakur también fue madrina del fallecido rapero Tupac Shakur y figura central en la historia de la resistencia afroamericana. Su nombre volvió a ser tema de debate político cuando la administración de Donald Trump incluyó nuevamente a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, citando a Shakur entre otros prófugos refugiados en la isla. Su legado sigue generando controversia y su figura permanecerá como un símbolo polarizador en la historia contemporánea estadounidense.