Un debate sobre la seguridad del acetaminofén durante el embarazo ha generado preocupación entre la población, luego de que el presidente Trump, respaldado por el secretario de Salud Robert Kennedy Jr., sugiriera un vínculo no comprobado entre el medicamento y el autismo.
Expertos como el doctor Carlos Riveros, médico internista, y la doctora Laura Say, ginecóloga y obstetra, enfatizaron que no existe evidencia científica que respalde tal correlación. Ambos especialistas recordaron que el acetaminofén, conocido comercialmente como Tylenol, ha sido usado y estudiado durante décadas, considerándose seguro para el control de dolor y fiebre en mujeres embarazadas.
Los médicos destacaron la importancia de no suspender el medicamento por temor, ya que la fiebre alta y el dolor no tratados durante el embarazo pueden representar riesgos mayores para la madre y el desarrollo del bebé. Además, señalaron que la mayor incidencia de autismo en Estados Unidos se debe en gran parte a un diagnóstico más frecuente y temprano, y no a un aumento real de casos.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos respaldó estas conclusiones, afirmando que las pacientes embarazadas pueden continuar usando acetaminofén con confianza, mientras se mantiene la supervisión médica adecuada. Los especialistas recalcaron que la asociación entre el medicamento y el autismo no es equivalente a causalidad, y pidieron seguir informándose con evidencia científica confiable.