Santo Domingo. – La licenciada Margarita Feliciano, miembro de la Dirección Central de la Fuerza del Pueblo (FP), declaró este jueves que desde el inicio de las recientes elecciones internas del partido se tenía claro que la mayoría de los puestos en la dirección política serían ocupados por hombres. Según explicó, la participación femenina en esos espacios fue limitada debido a la menor cantidad de mujeres aspirantes y a la amplia trayectoria de los candidatos masculinos.
Feliciano, quien aseguró no estar de acuerdo con las cuotas de género, enfatizó que las mujeres deben prepararse y proyectarse políticamente para alcanzar posiciones de liderazgo por mérito propio, en lugar de depender de mecanismos obligatorios. Destacó que la FP sí ha logrado incluir mujeres en la Dirección Central y en elecciones recientes exclusivamente femeninas, asegurando espacios significativos para el liderazgo femenino dentro del partido.
Además, la dirigente política llamó a la reflexión sobre la proyección de las mujeres en la política dominicana, afirmando que el país está listo para una mujer presidenta, pero que primero ellas deben estar plenamente preparadas para asumir roles de alta responsabilidad. También hizo un llamado a la transparencia y la organización dentro del partido para fortalecer su estructura de cara al futuro político del país.
Feliciano también reflexionó sobre el papel de la mujer en la política dominicana, señalando que el desafío no está en la falta de capacidad femenina, sino en la estructura y dinámica interna de los partidos. “Si una mujer no logra un espacio en la dirección política no es por incompetencia, sino porque la mayoría de los aspirantes y votantes son hombres con trayectorias largas y consolidada. La política exige preparación y constancia, no simplemente cumplir con cuotas”, afirmó.
Asimismo, resaltó que la Fuerza del Pueblo ha logrado avances significativos en inclusión femenina dentro de la dirección central, donde las mujeres tienen una participación activa y reconocida. Margarita subrayó que la verdadera transformación se dará cuando las mujeres se proyecten con mérito propio, construyendo liderazgo sólido y dejando atrás la dependencia de medidas obligatorias como las cuotas.
