El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, rememoró este miércoles los atentados del 11 de septiembre de 2001 y reflexionó sobre cómo ese día transformó la vida de los estadounidenses. Durante un acto conmemorativo, Rubio señaló que “existía una América antes del 11 de septiembre y una América después del 11 de septiembre; tanto cambió en nuestras vidas de un día para otro, desde la forma en que viajamos hasta cómo percibimos los acontecimientos en nuestro propio país”.
Marco Rubio destacó la vulnerabilidad que dejó aquel ataque, recordando que un enemigo a miles de kilómetros pudo arrebatar la vida de personas inocentes que iniciaban su día. No obstante, enfatizó el espíritu de unidad y valentía que emergió: “Todos recordamos las imágenes de policías y bomberos entrando a edificios a punto de colapsar, arriesgando y, a veces, perdiendo sus propias vidas para salvar a otros estadounidenses”.
Rubio subrayó la necesidad de vigilancia constante frente al terrorismo, pero resaltó que el sentido de unidad que surgió tras los ataques permitió al país implementar medidas para evitar tragedias similares. Concluyó invitando a honrar la memoria de las víctimas y el esfuerzo colectivo que siguió a aquel día que marcó a toda una nación.
El secretario de Estado también recordó que la tragedia del 11 de septiembre consolidó un sentimiento de solidaridad entre los estadounidenses, fortaleciendo la cooperación entre comunidades y agencias gubernamentales. “Lo que vimos fue una nación unida en su dolor y en su determinación de proteger a sus ciudadanos. Ese espíritu de unidad sigue siendo un ejemplo para todos nosotros”, agregó Rubio.
Asimismo, enfatizó la importancia de transmitir estas lecciones a las nuevas generaciones, para que comprendan tanto el sacrificio de quienes perdieron la vida como la valentía de los héroes que respondieron sin dudar. Rubio concluyó: “Honrar a las víctimas significa también recordar cómo la unidad y el coraje pueden superar incluso los momentos más oscuros de nuestra historia”.