El comunicador Manuel Cruz aseguró este viernes que, pese a los acercamientos recientes entre China, India y Rusia, estos países no pueden conformar un bloque único debido a sus intereses divergentes y a la necesidad de mantener autonomía en sus decisiones internacionales.
Cruz destacó la culminación de la cumbre de la Organización de Shanghái como un acontecimiento relevante en la geopolítica global, señalando que, aunque el documento final de la reunión incluyó pronunciamientos sobre la crisis humanitaria en Gaza y la oposición a nacionalismos radicales, no abordó directamente la guerra en Ucrania. Para Cruz, esto evidencia la complejidad de los intereses de cada país y la imposibilidad de conformar una alianza homogénea.
El analista enfatizó que China y Rusia mantienen una cooperación estratégica, especialmente en proyectos energéticos como el gasoducto “Poder de Siberia 2” hacia China, mientras que India mantiene relaciones competitivas y cooperativas con China, dependencias económicas con Estados Unidos y una fuerte presencia en el Océano Índico. “India no puede declararse en un bloque como enemigo de Estados Unidos, ni convertirse en aliado absoluto de China o Rusia, porque su realidad económica y geopolítica se lo impide”, indicó Cruz.
Cruz concluyó que, aunque los BRICS y la Organización de Shanghái buscan influir en la arquitectura global, ninguna potencia podrá hegemonizar el mundo de manera absoluta y que los países continuarán ejerciendo control sobre sus regiones de manera estratégica y autónoma.