Durante su discurso, Abinader recordó que la crisis energética no es un fenómeno nuevo, sino una situación que arrastra décadas de falta de inversión y planificación. En ese sentido, aseguró que su gobierno ha diseñado un plan a largo plazo que busca garantizar estabilidad en la generación y distribución de energía, evitando que los apagones vuelvan a convertirse en una amenaza para el desarrollo económico.
El jefe de Estado insistió en que estas nuevas plantas no solo permitirán cubrir la demanda creciente de electricidad, sino que también contribuirán a reducir los costos del servicio, generando mayor competitividad para el sector productivo. “Estamos apostando a un sistema energético confiable, limpio y eficiente, que responda a las necesidades del país”, expresó el mandatario.
Asimismo, Abinader subrayó que estas obras forman parte de una visión integral de gobierno, que combina seguridad fronteriza, inversión en infraestructura y modernización del sistema eléctrico. Con este enfoque, dijo, se busca garantizar mejores condiciones de vida para los dominicanos, al tiempo que se refuerza la soberanía nacional frente a los desafíos actuales.