Con la llegada de la temporada navideña, aumentan las compras a crédito y los planes de pago a plazos, una tendencia que ha despertado preocupación entre especialistas financieros.
De acuerdo con la Reserva Federal, cuatro de cada diez personas que utilizan plataformas como Klarna, Afterpay o PayPal terminan retrasándose en sus cuotas, siendo las mujeres afroamericanas e hispanas las que más recurren a este tipo de financiamiento.
El economista consultado destacó que estos mecanismos pueden ser positivos siempre y cuando exista planificación. “Todas estas herramientas son buenas siempre y cuando tengamos claro para qué lo vamos a necesitar. El problema es que esta modalidad impulsa al consumidor a gastar más de lo previsto”, señaló. Según explicó, al igual que ocurre con las tarjetas de crédito, la facilidad de diferir pagos suele provocar un mayor consumo.
Los analistas advierten que la morosidad en los pagos refleja la precaria salud financiera de un segmento de la población, especialmente entre los más jóvenes. Para los especialistas, el consejo clave es la moderación: aprovechar los beneficios de estas modalidades de financiamiento, pero evitando que se conviertan en una carga que comprometa la estabilidad económica a largo plazo.