El expresidente de la República Dominicana y líder de la Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, manifestó su preocupación por el apagón ocurrido en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), señalando que este incidente afecta de manera significativa la imagen del país ante la comunidad internacional. Durante un acto en Manhattan, Fernández calificó el prolongado corte eléctrico como un retroceso preocupante y un golpe a la reputación nacional.

Fernández subrayó que tras décadas de avances no es aceptable registrar fallas de esta magnitud en una infraestructura estratégica. “Después de tantos esfuerzos y progresos, no es posible que se produzca un apagón de esta naturaleza y que además no se esclarezca de inmediato la causa”, expresó, advirtiendo que este tipo de situaciones no deben repetirse.

Las declaraciones se dieron en el marco de la juramentación de nuevos miembros de la FP en Nueva York, un evento que reunió a cientos de dominicanos y que superó las expectativas de convocatoria. El local en Manhattan se vio abarrotado, con decenas de personas de pie, reflejando el crecimiento de la organización política en la diáspora y generando comentarios de asombro entre los asistentes por la cantidad de nuevos integrantes.

 

Detalles del apagón

Un apagón interno dejó sin electricidad al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) durante casi nueve horas el domingo 21 de septiembre de 2025. La interrupción, que comenzó a las 9:18 a.m., fue causada por una avería en una seccionadora interna del sistema eléctrico del aeropuerto, según informó Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom). Aunque la torre de control y el campo aéreo continuaron operando con sistemas de respaldo, las operaciones en la terminal fueron paralizadas, afectando el procesamiento de pasajeros, aduanas y manejo de equipajes.

El apagón provocó caos en la terminal, con más de 5,000 pasajeros varados, largas filas y temperaturas elevadas que aumentaron la frustración. Un total de 47 vuelos fueron afectados: 29 llegadas y 18 salidas, con seis vuelos desviados a otros aeropuertos como Punta Cana y Santiago. Las áreas sensibles como Migración, Aduanas y manejo de equipajes quedaron paralizadas, lo que generó largas filas, calor sofocante y denuncias de desinformación por parte de los usuarios.