Ederson Xavier de Lima, alias ‘Boré’, jefe en Mato Grosso de una facción del Comando Vermelho (CV), el grupo criminal más antiguo de Brasil, fue arrestado por la Policía mientras se encontraba tomando whisky en la playa de Piratininga, en Niterói, Río de Janeiro.

En un video que circula en redes sociales se observa cómo los policías, vestidos de civil, desenfundan sus armas y se acercan al hombre de 43 años, quien tiene antecedentes por narcotráfico, receptación, extorsión y organización criminal. Durante el operativo, Boré intentó identificarse con un nombre falso: Vítor Hugo Fernandes. Junto a él, fueron detenidos dos hombres más, también con documentos falsos y vinculados a la receptación de productos robados.

El arresto se logró tras cinco días de vigilancia para monitorear sus movimientos antes de abordarlo. Según las autoridades, Boré acumulaba ocho condenas por narcotráfico y operaba principalmente en Mato Grosso, desde donde coordinaba actividades de tráfico de drogas, extorsión y organización criminal.

Los delitos que se le imputan podrían acarrearle penas de hasta 15 años de prisión, incluyendo tráfico de drogas, extorsión, organización criminal y receptación. La Policía destacó que su captura es clave para reducir la influencia del Comando Vermelho en diversas regiones del país.

El Comando Vermelho, fundado en 1979 en la prisión de Cândido Mendes, en Ilha Grande, es hoy una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, con aproximadamente 50.000 integrantes y presencia en una decena de países. La banda participa en tráfico de drogas, lavado de dinero, control de cárceles en Río de Janeiro y maneja la cocaína del lado peruano de la frontera amazónica.

Con la detención de Boré, las autoridades brasileñas esperan debilitar el control de la organización sobre Mato Grosso y otras regiones estratégicas, enviando un mensaje contundente contra la criminalidad organizada en el país.