El comité directivo de la Conferencia Nacional de Haití presentó este jueves un proyecto de constitución que busca transformar de manera profunda el sistema político del país. Entre los cambios más relevantes se encuentra la eliminación de la figura del primer ministro y la creación del cargo de vicepresidente, con el objetivo de lograr mayor estabilidad institucional.

Los redactores del documento explicaron que esta propuesta surge como respuesta a la crisis prolongada que ha afectado la gobernabilidad en Haití durante los últimos años. Según señalaron, el modelo actual ha generado duplicidad de funciones y conflictos entre el poder ejecutivo y legislativo, lo que ha contribuido a la inestabilidad política.

La versión final de la nueva constitución fue presentada oficialmente como un paso crucial hacia la modernización del Estado haitiano. Se espera que el proyecto sea ampliamente debatido y que sirva como base para construir consensos nacionales que fortalezcan la democracia y garanticen un gobierno más eficiente.

Además, el comité enfatizó que el proyecto busca devolver confianza a la ciudadanía en las instituciones públicas, en un contexto donde la población demanda soluciones frente a la inseguridad, el colapso de servicios básicos y la ausencia de un liderazgo político cohesionado. La propuesta también contempla ajustes en la administración de justicia y mecanismos de participación ciudadana más directos.

Los impulsores de la reforma señalaron que uno de los principales retos será lograr que la nueva constitución no quede en letra muerta, sino que se traduzca en cambios tangibles en la vida política y social del país. Para ello, insistieron en la importancia de que el proceso de discusión y eventual aprobación sea inclusivo, con la participación activa de los distintos sectores de la sociedad civil.

Por otra parte, analistas internacionales consideran que la reforma constitucional podría convertirse en un punto de inflexión para Haití, siempre y cuando se logre superar la resistencia de grupos que han mantenido cuotas de poder bajo el sistema actual. El éxito del proyecto dependerá, según los expertos, de la capacidad de las autoridades de garantizar un debate transparente y de asegurar que las modificaciones respondan al interés colectivo y no a intereses particulares.