Donald Trump expresó su profundo pesar por la muerte de Charlie Kirk, calificándolo como un patriota que dedicó su vida a la defensa de los valores fundamentales de Estados Unidos, incluyendo la libertad, la justicia y la democracia. Según Trump, Kirk se convirtió en un mártir de la verdad y la libertad, dejando un legado que inspirará a generaciones futuras.

El presidente resaltó que el activista poseía una fe profunda, asegurando que “está en paz con Dios”, y subrayó la importancia de reconocer su compromiso con principios que consideraba esenciales para la nación. La figura de Kirk, añadió Trump, simboliza la lucha de los jóvenes estadounidenses por un país basado en valores sólidos y respeto a la verdad.

Trump también envió un mensaje de consuelo a la familia del fallecido, en especial a su esposa, Erica, y a sus dos hijos pequeños, destacando la necesidad de que la nación se una en oración por ellos. Subrayó que el dolor de la familia es compartido por millones de estadounidenses que admiraban la labor del activista.

Además, el expresidente denunció la violencia política como una amenaza creciente para Estados Unidos, enfatizando que sucesos como este no deben ser ignorados ni normalizados. Llamó a la sociedad a mantenerse vigilante y a rechazar cualquier acto de agresión contra líderes y activistas que buscan promover el bien común.

Por último, Trump aseguró que su administración trabajará para identificar y llevar ante la justicia a los responsables del asesinato de Kirk, así como de otros ataques similares. Reiteró su compromiso de proteger a quienes dedican su vida a causas justas y a garantizar que los crímenes de violencia política no queden impunes.

Trump concluyó su mensaje reiterando que Charlie Kirk dejó un ejemplo de valentía y dedicación que debe inspirar a toda la nación, y pidió a los ciudadanos mantenerse firmes en la defensa de la libertad y los principios democráticos, asegurando que su memoria perdurará como un símbolo de integridad y compromiso cívico.