Washington D.C. – La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó provisionalmente este lunes al gobierno del presidente Donald Trump a reanudar sus redadas itinerantes contra la inmigración ilegal en el sur de California, decisiones que han sido fuertemente cuestionadas por la oposición demócrata y diversas organizaciones de derechos humanos.
Anteriormente, un tribunal federal en julio y una corte de apelaciones federal en agosto habían prohibido a la policía federal de inmigración (ICE) detener a personas en Los Ángeles y sus alrededores basándose únicamente en cuatro factores: su presencia en lugares asociados con mano de obra inmigrante, el tipo de actividad realizada, hablar español o inglés con acento extranjero, o su apariencia étnica. La reanudación de estas redadas ha generado preocupación por violaciones a las libertades civiles, provocando manifestaciones y el despliegue de la Guardia Nacional.
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó la decisión y aseguró que “la fuerza policial privada de Trump ahora tiene luz verde para ir tras tu familia”, mientras que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, la calificó de ataque a los derechos de millones de personas. La ACLU anunció que continuará la batalla legal para intentar detener estas redadas, argumentando que son inconstitucionales y vulneran los derechos fundamentales de los inmigrantes.