Charlotte, Carolina del Norte – Una joven refugiada ucraniana, identificada como Iryna Zarutska, de 23 años, fue brutalmente asesinada a puñaladas mientras viajaba en un tren en Charlotte, Carolina del Norte. El ataque, que ocurrió de manera repentina y fue presenciado por otros pasajeros, quedó registrado por cámaras de seguridad y ha generado conmoción en la comunidad local y a nivel nacional.
El agresor, Decarlos Brown Jr., de 34 años, fue arrestado inmediatamente tras el crimen. Las autoridades informaron que Brown contaba con un historial de 14 detenciones previas por robos, asaltos y amenazas en el condado de Mecklenburg, lo que ha reavivado el debate sobre la reincidencia y la efectividad del sistema judicial estadounidense.
Brown compareció ante la Corte del condado, enfrentando cargos por asesinato en primer grado, y se le ordenó permanecer en prisión sin derecho a fianza. Las autoridades expresaron sus condolencias a la familia de la víctima y anunciaron que se implementarán medidas adicionales para reforzar la seguridad en el transporte público de la región.
La víctima, Iryna Zarutska, había llegado a Estados Unidos como refugiada huyendo del conflicto en Ucrania, buscando una vida segura y oportunidades de desarrollo. Familiares y amigos la describen como una joven amable, trabajadora y con grandes planes para el futuro, truncados de manera abrupta por este hecho violento.
Testigos del ataque relataron momentos de pánico y confusión en el tren, describiendo cómo Brown Jr. atacó a Zarutska sin mediar palabra antes de ser reducido por otros pasajeros hasta la llegada de las autoridades. Las imágenes de las cámaras de seguridad serán clave para el desarrollo del caso y para esclarecer la dinámica exacta del ataque.
Organizaciones locales y grupos de apoyo a refugiados han condenado el crimen y solicitado mayores protocolos de seguridad para proteger a migrantes y refugiados en espacios públicos. El incidente también ha reabierto la discusión sobre la necesidad de reforzar la supervisión de individuos con antecedentes penales graves, especialmente en entornos donde hay concentración de personas.
