Un violento asalto a una joyería en San Ramón, California, desató pánico este fin de semana, luego de que cerca de 25 ladrones encapuchados irrumpieran en el local, causando destrozos y robando mercancía valorada en alrededor de un millón de dólares. Cámaras de seguridad captaron el momento en que los delincuentes rompieron vitrinas y se llevaron gran parte de las piezas de lujo.
De acuerdo con la Policía local, algunos de los asaltantes portaban armas de fuego y se escuchó al menos un disparo durante el ataque, aunque no se reportaron heridos. Tras el asalto, se inició una persecución que debió suspenderse por razones de seguridad pública debido al gran número de sospechosos y al riesgo para los transeúntes.
Pese a ello, las autoridades confirmaron la detención de siete implicados y la recuperación de parte de las joyas robadas. Las investigaciones continúan para identificar y capturar al resto de la banda, que estaría conformada por al menos una veintena de personas.
El hecho ha generado alarma entre comerciantes y residentes de la zona, quienes reclaman mayor seguridad ante la creciente ola de robos organizados en California. La Policía aseguró que reforzará los patrullajes y advirtió que se trata de una red criminal bien estructurada, lo que podría derivar en nuevas acciones coordinadas con agencias estatales y federales.
Testigos relataron que el asalto ocurrió en cuestión de minutos y que la banda actuó con una coordinación precisa, lo que refuerza la hipótesis de que se trataba de un grupo organizado con experiencia en este tipo de crímenes. “Entraron como una estampida, rompieron todo y en segundos ya habían arrasado con la joyería”, comentó un vecino que presenció parte del ataque.
Este hecho se suma a una serie de asaltos similares en el estado de California, donde autoridades han detectado un repunte de los denominados flash robberies o robos relámpago, en los que grandes grupos de personas irrumpen de forma simultánea en tiendas para saquearlas. Las autoridades advirtieron que aplicarán cargos severos contra los responsables para enviar un mensaje disuasivo frente a esta modalidad delictiva.