La audiencia contra Diógenes Altagracia, acusado de participar en el asesinato de la ciudadana alemana Bárbara Bonhomme Sattich, de 65 años, fue aplazada este sábado en Samaná. El detenido, arrestado en la mañana del mismo día, aún no ha podido sostener comunicación con su familia, lo que ha generado reclamos de allegados que insisten en que se respete su derecho a hablar con sus parientes antes de que avance el proceso.

Familiares del acusado sostienen que, aunque no descartan que la justicia investigue a fondo el caso, consideran irregular que no se le haya permitido comunicarse con su entorno cercano. Alegan que Altagracia, quien trabajó durante 18 años como encargado de la víctima, no tenía razones para cometer el crimen y que, de haberlo hecho, pudo haber ocurrido en la finca donde ambos se encontraban aislados un día antes de los hechos.

La Policía Nacional informó que el crimen se produjo en un edificio de dos niveles ubicado en la calle principal Sánchez-Samaná, en el sector La Pascuala, donde el Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1 notificó el caso cerca de las 9:20 de la mañana. La ciudadana alemana murió a causa de heridas de arma blanca, según reportes preliminares.

El apresamiento de Altagracia, quien fue señalado por una multitud como presunto responsable, también ha sido cuestionado por familiares, quienes denuncian irregularidades en la detención. Afirman que, pese a que varias personas fueron retenidas inicialmente, solo él fue trasladado de manera aislada por las autoridades, lo que ha levantado sospechas sobre el procedimiento.