Una turista británica de 52 años denunció haber sido víctima de una agresión sexual mientras realizaba un vuelo de paravelismo en la ciudad costera de Sousse, en Túnez. Según su relato, el operador de la actividad la manoseó y se frotó contra ella mientras ambos estaban suspendidos en el aire, sujetos al mismo arnés.

La mujer, madre de tres hijos, relató a medios británicos que el joven le bajó la parte trasera del bikini y la tocó inapropiadamente durante el vuelo. “Me sentí violada, sucia y asustada”, dijo. También aseguró que, tras aterrizar, fue directamente a la policía para interponer una denuncia formal.

El operador implicado habría sido arrestado, aunque las autoridades tunecinas no han confirmado oficialmente esa información. Por su parte, la aerolínea EasyJet, con la que la víctima contrató el viaje, informó que está investigando el incidente.

Las autoridades británicas y la aseguradora de la mujer también están ofreciendo asistencia. La experiencia, que debía ser parte de unas vacaciones familiares, terminó en una pesadilla que arruinó por completo su viaje.

¿Qué es paravelismo?

El paravelismo, también conocido como parascending o parasailing, es una actividad recreativa en la que una persona es remolcada por una lancha mientras está sujeta a un paracaídas especialmente diseñado. A medida que la embarcación acelera, el paracaídas se eleva, permitiendo que el participante vuele a varios metros de altura sobre el mar. Aunque parece un deporte extremo, generalmente se considera una actividad segura cuando se realiza bajo supervisión profesional y con el equipo adecuado.

Durante el vuelo, el participante suele ir sentado en un arnés que lo conecta tanto al paracaídas como al sistema de arrastre. Dependiendo del viento y las condiciones del mar, la experiencia puede durar varios minutos e incluso se puede realizar en pareja o en grupo. Es muy popular en destinos turísticos de playa, ya que permite disfrutar de vistas panorámicas y una dosis controlada de adrenalina.