Santo Domingo. – Brigadas del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), Obras Públicas y la Policía de Turismo (Politour) lograron este viernes extraer del Mar Caribe el vehículo que se precipitó la tarde del jueves por la avenida 30 de Mayo, a la altura de la Universidad del Caribe.

El automóvil, un Sonata, era conducido por Ronny Ten, de 28 años, quien murió en el acto tras caer al mar. Su cuerpo fue recuperado por unidades de rescate el mismo jueves y entregado a sus familiares. Sin embargo, debido a las condiciones del oleaje, el retiro del vehículo se realizó un día después con la ayuda de grúas y equipos especializados.

De acuerdo con las autoridades, en el operativo participaron al menos ocho buzos que intervinieron para ubicar y asegurar el carro antes de ser sacado a la superficie. El coronel a cargo de la Politour explicó que aún se desconocen las circunstancias exactas del accidente y que será necesario esperar los resultados de la investigación para determinar si se trató de un hecho fortuito o de un acto voluntario.

Los equipos de rescate confirmaron que el proceso fue complejo debido a la profundidad y el movimiento constante del mar en esa zona, pero señalaron que finalmente se logró cumplir con el procedimiento sin contratiempos mayores.

El lamentable suceso ha generado conmoción en la zona, donde curiosos y transeúntes se aglomeraron para observar las labores de rescate y posterior extracción del vehículo.

Las autoridades reiteraron que mantienen abiertas las indagatorias para esclarecer el caso y aseguraron que ofrecerán mayores detalles una vez concluyan las investigaciones.

Familiares y allegados de la víctima permanecieron en el lugar durante el retiro del vehículo, mostrando pesar y exigiendo claridad sobre lo ocurrido. Muchos manifestaron que Ronny Ten era un joven trabajador y que aún no encuentran explicación a la tragedia.

Este tipo de accidentes en la avenida 30 de Mayo han encendido nuevamente el debate sobre la seguridad vial en esa zona, donde varios vehículos se han precipitado al mar en años recientes, lo que ha llevado a residentes y organizaciones comunitarias a reclamar mayores medidas preventivas.