La comunicadora Pridah Suero advirtió que legalizar las tres causales del aborto representa una amenaza directa contra la esencia cristiana de la República Dominicana. En su intervención en El Gobierno de la Tarde, Suero expresó que la discusión en torno a las causales se ha politizado, con sectores que buscan manipular el tema por conveniencia populista o intereses económicos, sin haber siquiera leído el nuevo proyecto del Código Penal.
Apelando a la Constitución, Suero recordó que el artículo 37 consagra el derecho a la vida desde la concepción, por lo que cualquier legalización del aborto sería inconstitucional. “La Biblia está en el centro de nuestra bandera. Somos el único país del mundo con ese símbolo. Legalizar las causales va contra esa identidad espiritual”, afirmó. También criticó la incoherencia de figuras públicas que se proclaman creyentes pero apoyan públicamente la legalización del aborto, lo que calificó como “una doble moral” y “un discurso oportunista”.
Finalmente, defendió la aprobación urgente del nuevo Código Penal, el cual según dijo introduce 70 figuras modernas, incluyendo el feminicidio y la violencia intrafamiliar. “Quien diga que este Código es anticuado, lo que tiene anticuada es la mente, en función de su bolsillo”, concluyó.
Pridah Suero también hizo un llamado a la sociedad dominicana para mantener la coherencia entre las creencias religiosas y las acciones políticas. “No podemos permitir que se imponga una agenda que contradiga nuestros valores fundamentales solo por intereses particulares o presiones externas”, señaló. Insistió en que preservar la vida desde la concepción es un principio irrenunciable que debe guiar las decisiones legislativas.
Además, Suero destacó que el debate sobre las causales ha generado una polarización innecesaria en el país, y urgió a los legisladores a enfocarse en los temas que realmente afectan a la población, como la violencia y la inseguridad. “Debemos dejar atrás las disputas ideológicas y trabajar unidos por el bienestar común, sin sacrificar nuestra identidad ni nuestros principios cristianos”, puntualizó.