Decenas de organizaciones internacionales exigieron a Francia compensar a Haití por la deuda impuesta tras su independencia. En una carta enviada al presidente Emmanuel Macron, estas entidades denunciaron la “deuda de independencia” que Francia obligó a pagar a Haití tras su emancipación, calificándola como una extorsión histórica que ha afectado gravemente al pueblo haitiano.
Los firmantes del documento calificaron el silencio del gobierno francés como una falla moral y un incumplimiento de los principios universales de derechos humanos. Además, urgieron a Francia a reconocer oficialmente esta injusticia y a adoptar medidas reparadoras que contribuyan al desarrollo y bienestar de Haití.
La deuda, impuesta en el siglo XIX, fue un pago forzado por parte de Haití para que Francia reconociera su independencia, un peso económico que ha marcado la historia del país caribeño y ha limitado su progreso durante siglos.
Esta petición se suma a un creciente llamado internacional para que las potencias coloniales asuman responsabilidad por los daños históricos causados a sus excolonias, en busca de justicia y reparación.
La deuda de independencia que Haití tuvo que pagar a Francia fue equivalente a 150 millones de francos oro, una suma exorbitante para la época que dejó al país sumido en una crisis económica profunda desde sus primeros años como nación libre. Esta carga financiera limitó la inversión en infraestructura, educación y salud, afectando generaciones enteras de haitianos.
Expertos en derechos humanos y economía señalan que el reconocimiento y la compensación no solo tendrían un valor simbólico, sino que podrían abrir la puerta a un verdadero proceso de desarrollo sostenible para Haití. Además, plantean que Francia debe participar activamente en la búsqueda de soluciones que ayuden a superar las consecuencias de esta histórica deuda.
En respuesta a la carta, organizaciones haitianas y de la diáspora han convocado a marchas y actos públicos para apoyar la demanda y visibilizar la problemática. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el compromiso que Francia asumirá respecto a este reclamo histórico, que busca justicia y reparación para uno de los países más afectados por el colonialismo.