El periodista Norberto Montero, reportero de RC Noticias, denunció este viernes haber sido detenido de manera arbitraria por agentes de la Policía Turística (POLITUR) mientras cubría una rueda de prensa en la Zona Colonial. Según relató, no se le permitió realizar una llamada ni mostrar sus credenciales profesionales durante el procedimiento.
Montero explicó que se encontraba en el parque Colón esperando declaraciones de la Asociación de Músicos cuando fue abordado por los agentes. A pesar de identificarse como periodista, fue esposado y trasladado al destacamento policial, permaneciendo allí por aproximadamente dos horas sin oportunidad de explicarse frente a testigos.
Durante el trayecto y dentro del cuartel, el reportero reconoció que recibió un trato más respetuoso. Sin embargo, criticó duramente la forma inicial de la detención, calificándola de “indignante” y fuera de lugar, tanto por su condición de ciudadano como de profesional de la prensa.
“El trato que recibí fue indigno como ciudadano, independientemente de mi condición de periodista”, aseguró Montero en sus declaraciones. Destacó que esta experiencia refleja una violación de derechos fundamentales y una falta de protocolos claros para tratar con medios de comunicación en espacios públicos.
Organizaciones de prensa y libertad de expresión han mostrado su preocupación ante el incidente, resaltando la importancia de garantizar que los periodistas puedan realizar su trabajo sin hostigamiento ni detenciones arbitrarias. Se espera que las autoridades emitan una respuesta oficial sobre el caso.
El caso de Montero se suma a otras denuncias recientes de hostigamiento a periodistas en el país, generando un llamado a reforzar los mecanismos de protección y respeto hacia la labor informativa en espacios públicos y turísticos.
Expertos en derechos humanos señalaron que este tipo de detenciones afectan la libertad de prensa y pueden crear un efecto disuasorio entre los profesionales que cubren eventos públicos sensibles. La sociedad civil también ha hecho un llamado a la Policía Nacional a revisar sus protocolos de actuación.
Por su parte, Montero aseguró que continuará ejerciendo su labor periodística con normalidad, pero advirtió que este tipo de incidentes deben investigarse y sancionarse para garantizar que no se repitan. Su caso se mantiene como un referente sobre la vulnerabilidad de los periodistas frente a detenciones arbitrarias.