Santo Domingo – El comunicador Pedro Jiménez llamó este lunes a buscar un balance real entre el desarrollo económico que aporta la minería y la preservación del medio ambiente, señalando que ambos pueden convivir si existe una legislación moderna y un régimen de consecuencias firme.

Durante su participación en El Sol de la Mañana, Jiménez recordó que la minería representó en 2024 el 1.4% del PIB dominicano y más del 43% de las exportaciones, generando en el primer semestre de 2025 más de 574 millones de dólares en exportaciones y cerca de 7,600 millones de pesos en ingresos tributarios. “No podemos caer en radicalismos de cerrar la minería; lo que debemos exigir es responsabilidad ambiental total”, afirmó.

Criticó que la ley minera vigente data de 1992 y aseguró que urge actualizarla para que garantice sostenibilidad, respeto a las comunidades y remediación de pasivos ambientales. “Debemos convivir entre el desarrollo y el medio ambiente. No a medias, sino al 100%”, enfatizó, instando al Congreso a aprobar una normativa que ponga por delante los intereses de la sociedad y del país.

Jiménez puso como ejemplo el caso de la provincia Sánchez Ramírez, donde la explotación minera ha generado afectaciones a cuerpos de agua como el río Yagal y la presa de Hatillo. Aseguró que este tipo de daños deben ser prevenidos y corregidos mediante mecanismos claros en la ley, evitando que las comunidades queden indefensas ante la contaminación y la degradación ambiental.

El comunicador destacó que muchas empresas mineras internacionales ya cuentan con tecnologías y protocolos que permiten reducir el impacto ambiental, pero advirtió que en República Dominicana “hace falta una sombrilla legal” que obligue a todas las compañías a cumplir con estos estándares, sin depender únicamente de su buena voluntad o de acuerdos parciales.

Asimismo, reiteró que la protección del medio ambiente requiere recursos, y que parte de esos fondos pueden provenir de una minería responsable y bien regulada. “Sin ingresos, el medio ambiente no se sostiene; pero sin reglas, el desarrollo no es sostenible”, concluyó, insistiendo en que el país debe apostar a una minería que sea aliada de la naturaleza y no su enemiga.