Esta semana, Instagram lanzó una nueva función que muestra un mapa con la ubicación de los usuarios, generando críticas y preocupación entre la comunidad. En respuesta, la empresa matriz Meta aclaró que esta opción viene desactivada por defecto para proteger la privacidad.
Meta aseguró que la ubicación de los usuarios nunca se comparte sin su consentimiento explícito, ya que para activar la función se requiere una doble confirmación. Además, solo las personas que el usuario sigue y que le siguen de vuelta, o quienes están en una lista privada, pueden ver dicha información.
La compañía explicó que el mapa tiene como objetivo mejorar la experiencia social, permitiendo a los usuarios descubrir contenido relevante y conectarse con personas cercanas, pero siempre manteniendo estrictos controles de privacidad. La función se diseñó pensando en brindar transparencia y permitir que cada usuario decida qué información desea compartir.
Expertos en privacidad digital han señalado que, aunque la función es opcional, es importante que los usuarios sean conscientes del riesgo que implica compartir su ubicación en tiempo real, y que revisen cuidadosamente sus configuraciones para evitar posibles vulnerabilidades.
Por su parte, varios usuarios han expresado su preocupación en redes sociales, solicitando a Meta más claridad y garantías sobre el manejo de datos, mientras que otros valoran positivamente la nueva herramienta si se usa con responsabilidad y precaución.
Además, Meta aseguró que cuenta con protocolos avanzados para proteger la información compartida, incluyendo cifrado y monitoreo constante para evitar accesos no autorizados. La empresa invitó a los usuarios a mantenerse informados sobre las actualizaciones de privacidad y a reportar cualquier irregularidad que puedan experimentar.
Finalmente, la aclaratoria de Meta busca evitar malentendidos y reafirmar su compromiso con la privacidad, en un contexto donde la protección de datos personales es cada vez más demandada por usuarios y reguladores en todo el mundo.
