Manuel Cruz aseguró este viernes que Nicolás Maduro y su entorno deben ser removidos del poder “como sea”, calificando al mandatario venezolano y a sus colaboradores de “delincuentes internacionales” por su gestión en un país con enormes recursos naturales. Cruz destacó la riqueza estratégica de Venezuela, incluyendo petróleo, gas, oro, diamantes y minerales clave como el coltán, que la ubican como un país de gran importancia geopolítica en América Latina.

Cruz explicó que la mala administración de Maduro ha provocado hambruna, desplazamiento forzoso y pobreza extrema, obligando a millones de venezolanos a emigrar. Señaló que, aunque el bloqueo económico de Estados Unidos ha afectado la situación, la responsabilidad principal recae en el gobierno de Maduro y su grupo cercano, incluyendo a Diosdado Cabello y Tareck El Aissami.

El experto subrayó la posición estratégica de Venezuela para el comercio marítimo y su conexión con países como Rusia, China e Irán, lo que aumenta la tensión con Estados Unidos. Según Cruz, la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante la crisis humanitaria y geopolítica que enfrenta el país, mientras Maduro mantiene el control sobre recursos que podrían generar desarrollo y bienestar para su población.

Cruz también advirtió sobre el impacto de la influencia de Maduro en la región, señalando que su acercamiento a bloques como los BRICS y a potencias extranjeras podría alterar el equilibrio geopolítico en América Latina. Destacó que la apertura de Venezuela a empresas internacionales, como la reciente autorización a Chevron para operar, refleja un interés económico más que un compromiso con el bienestar de su pueblo.

Insistió en que la salida de Maduro y su grupo no solo es una cuestión política, sino humanitaria. Señaló que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar frente a la migración masiva de venezolanos, la escasez de alimentos y medicinas, y las violaciones sistemáticas de derechos humanos que afectan a millones de ciudadanos.

Finalmente, Cruz recordó que la riqueza de Venezuela podría ser utilizada para su desarrollo interno y no para enriquecer a unos pocos o servir únicamente a intereses extranjeros. Enfatizó que la combinación de recursos naturales, ubicación estratégica y población talentosa convierte al país en una potencia potencial, siempre que se logre un cambio de liderazgo que permita gobernanza, justicia y progreso.