En un contundente comentario al aire, la comunicadora y terapeuta Luna arremetió contra la idea de que el sexo sea una razón válida para casarse. “La gente que se casa solo por sexo, ese matrimonio no es duradero”, afirmó tajantemente, al referirse a declaraciones recientes de una sexóloga que minimizó la complejidad de las relaciones de pareja. Luna, visiblemente molesta, cuestionó la visión simplista del matrimonio como vehículo exclusivo para la vida sexual.

“Casarse solo para tener sexo es condenar la relación al fracaso. Un matrimonio necesita más: valores, principios, un proyecto de vida en común”, subrayó. Además, explicó que si bien el deseo sexual es importante, no puede ser el único pilar de una relación duradera.

Durante su intervención, también abordó temas delicados como la violencia sexual dentro del matrimonio, citando el caso real de una mujer casada con cinco hijos, todos producto de violaciones por parte de su esposo. Luna denunció el uso del término “ahí abajo” para referirse a los órganos sexuales femeninos, y reclamó el derecho de las mujeres a ser nombradas y respetadas: “Se llama vagina, se llama vulva, no es ‘ahí abajo’”, sentenció.

Por último, criticó a quienes, desde posiciones de poder o medios, propagan ideas que vulneran los derechos ya conquistados por las mujeres. “Qué pena que, en nombre de creencias personales, se coarten derechos de mujeres víctimas de violencia sexual. Las deja desprotegidas, solas, sin voz”, concluyó.

Además, Luna enfatizó la importancia de la igualdad y el respeto mutuo dentro del matrimonio. “Una relación no puede sostenerse si uno de los dos siente que sus derechos o su dignidad están siendo pisoteados”, señaló. Resaltó que el consentimiento y la comunicación son esenciales para una convivencia sana y que cualquier forma de violencia o imposición debe ser denunciada y atendida.

Finalmente, hizo un llamado a la sociedad para educar con perspectiva de género y desmontar mitos que perpetúan la violencia contra las mujeres. “No podemos permitir que ideas erróneas sigan normalizando el abuso. El respeto a la integridad física y emocional debe estar siempre primero, incluso dentro del matrimonio”, concluyó Luna, recalcando que solo así se podrá construir una sociedad más justa y relaciones verdaderamente duraderas.