El comunicador Julio Ernesto Martínez reflexionó sobre el fenómeno del transfuguismo en la política dominicana, a propósito de la renuncia de José del Castillo y Charineo Valle del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Aseguró que cambiar de organización política no debe ser visto necesariamente como algo negativo, siempre que se haga con coherencia, prudencia y sentido de gratitud.

Martínez explicó que el transfuguismo puede responder a razones legítimas, como la falta de afinidad o comodidad en una organización, y consideró que debe ser regulado más que castigado. Sin embargo, advirtió que el oportunismo —personas que solo buscan y se aferran al poder sin compromiso ideológico— es lo que realmente degrada la política.

“El problema es cuando la ingratitud se combina con el orgullo y la victimización para justificar una salida, olvidando los aportes y oportunidades que se recibieron”, afirmó. Según el comunicador, muchos políticos han construido su visibilidad y liderazgo gracias a los partidos que los acogieron, y desconocerlo afecta su credibilidad.

Martínez también destacó que, en un país donde todos se conocen, la forma en que una persona se desvincula de una organización puede marcar su reputación para siempre. Elogió el manejo “prudente y elegante” de José del Castillo y Charineo Valle, y concluyó que, en política y en la vida, “salir por la puerta grande” es la mejor carta de presentación.