Santo Domingo.– El experto en fútbol Jorge Rolando Bauger subrayó este jueves que la figura del árbitro es imprescindible para que un partido tenga carácter oficial, destacando que su inclusión en el reglamento hace más de un siglo fue clave para dar orden y legitimidad al juego.

Durante su intervención en el programa El Sol de la Mañana, Bauger recordó que, en sus inicios, el fútbol era un deporte de caballeros practicado sin supervisión formal, pero con el tiempo se volvió necesaria una autoridad neutral para evitar conflictos, dando paso a la profesionalización del árbitro en los años 90. “Sin árbitro, el partido no cuenta”, afirmó.

El comentarista también explicó que, en ligas como la española, los árbitros pueden llegar a ganar hasta 300 mil euros por temporada, gracias a su sueldo fijo, derechos de imagen y compensaciones por desplazamiento. En contraste, en ligas con menor poder económico, como en República Dominicana, los árbitros aún no reciben una remuneración proporcional al riesgo y responsabilidad que asumen.

“Un árbitro se equivoca y cambia el destino de un partido, por eso debe estar bien preparado y bien compensado”, concluyó Bauger.

Bauger aprovechó la ocasión para destacar el valor simbólico y económico del arbitraje en la actualidad. Señaló que los árbitros forman un “tercer equipo” en el terreno de juego, con una responsabilidad extraordinaria, pues no solo velan por el cumplimiento del reglamento, sino que también inciden en decisiones que pueden afectar resultados, apuestas deportivas y hasta contratos televisivos millonarios. “Si un jugador medio gana millones, el árbitro, que carga con insultos y decisiones clave, también merece una retribución justa”, expresó.

Asimismo, resaltó que el desarrollo del arbitraje está directamente relacionado con la profesionalización del fútbol en cada país. En ese sentido, instó a que las federaciones y ligas locales inviertan en la formación, evaluación y compensación de sus árbitros, ya que su desempeño impacta en la credibilidad del torneo. “No se puede pedir excelencia con sueldos simbólicos; hay que valorar al árbitro como se valora al goleador”, afirmó.