En un operativo realizado en la madrugada de este viernes, miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército de la República Dominicana, en coordinación con agentes de la Dirección General de Migración (DGM), interceptaron un contenedor en el que eran transportados 79 ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular.
El procedimiento tuvo lugar alrededor de las 12:10 a.m. en el Puesto de Chequeo Manga, provincia Montecristi, donde fue detenido un vehículo marca Stralis conducido por el dominicano José Andrés Peralta Marte. Las autoridades informaron que el operativo se desarrolló como parte de un plan de vigilancia fronteriza reforzada.
En el interior del contenedor se encontraban 51 hombres, 21 mujeres y 10 menores de edad, todos de nacionalidad haitiana. Los migrantes fueron trasladados a la sede principal de la DGM en Dajabón para los procedimientos correspondientes, incluyendo su verificación y posible repatriación.
Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias en que se organizó el traslado y si existe una red de tráfico ilegal de personas detrás del caso. Este operativo forma parte de los esfuerzos del Gobierno para reforzar el control migratorio y combatir el traslado clandestino de extranjeros en la zona fronteriza.
Situación migratoria en RD
La migración irregular de ciudadanos haitianos hacia la República Dominicana ha aumentado debido a la crisis en Haití y la proximidad entre ambos países. Muchos haitianos cruzan la frontera en busca de mejores condiciones de vida, pero sin los documentos requeridos, lo que ha llevado al incremento de personas indocumentadas en el país. En respuesta, el gobierno dominicano ha ejecutado operativos de control migratorio mediante la Dirección General de Migración y las Fuerzas Armadas, aunque la falta de recursos ha limitado su efectividad.
Esta situación ha generado tensiones sociales y políticas dentro del país. Mientras algunos sectores abogan por los derechos de los inmigrantes y su integración, otros advierten que la migración ilegal pone en riesgo la seguridad y los recursos nacionales. El tema ha sido utilizado políticamente para fortalecer discursos sobre soberanía, dividiendo la opinión pública. Resolver este desafío requiere un enfoque equilibrado que considere tanto los aspectos humanitarios como los intereses nacionales.