Desde este lunes, cinco nuevas intersecciones del Distrito Nacional se sumaron a la medida que prohíbe girar a la izquierda, entre ellas la de las avenidas Máximo Gómez y Pedro Livio Cedeño. Aunque algunos conductores aún intentan doblar, agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) los orientan, ya que la primera fase del plan no contempla multas. Así lo explicó el vocero Rafael Tejeda Valdera, quien detalló que se otorgó un plazo de dos semanas para adaptación.
Durante un recorrido por avenidas como Tiradentes, Winston Churchill, Abraham Lincoln y Lope de Vega, donde también se han restringido los giros a la izquierda, se observó un tránsito más fluido. Las autoridades aseguran que la medida elimina la necesidad de detener el flujo en varias direcciones para permitir cruces, reduciendo así los congestionamientos.
Este operativo forma parte del plan de reorganización vial RDC9, que contempla la presencia de más de 700 agentes, en su mayoría desplegados en el Distrito Nacional, para facilitar el cumplimiento de la nueva normativa y orientar a los conductores.
Además de mejorar la fluidez vehicular, las autoridades destacan que la eliminación de los giros a la izquierda contribuye a reducir los accidentes de tránsito. “Los cruces a la izquierda son uno de los principales puntos de conflicto en las intersecciones, tanto por la complejidad de la maniobra como por la exposición al tráfico en sentido contrario”, señaló un técnico de la DIGESETT. Esta modificación, según los expertos, permite una circulación más predecible y segura.
Algunos conductores manifestaron incomodidad inicial ante los cambios, argumentando que deben recorrer distancias adicionales para poder retornar o acceder a ciertas vías. Sin embargo, otros valoraron positivamente la iniciativa. “Al principio molesta, pero uno ve que el tapón baja, y eso se agradece”, comentó un chofer del transporte público en la avenida Abraham Lincoln.
La DIGESETT reiteró que esta fase es solo el inicio de una reestructuración mayor del tránsito en el Gran Santo Domingo. Se prevé que más intersecciones se sumen a la medida en las próximas semanas, junto a la instalación de señalización más clara y la evaluación continua del impacto en la movilidad urbana.
