Una potente explosión sacudió este viernes un edificio residencial de siete pisos en el Upper East Side de Manhattan, desatando un voraz incendio que movilizó a más de 100 rescatistas. El fuego, que se originó en el techo, se propagó rápidamente hacia el “cockloft” el espacio entre el último techo y el cielo raso y alcanzó tres penthouses situados en la parte superior de la estructura.

El siniestro cubrió el cielo de Manhattan con densos penachos de humo negro que se alzaron sobre el horizonte de la ciudad, mientras residentes de la zona narraban momentos de pánico. “Todo el edificio tembló. Pensé que un camión había chocado contra él, o incluso que era un terremoto”, relató una testigo. Las autoridades trabajan para determinar las causas de la explosión y evaluar los daños estructurales del inmueble.

Los bomberos, equipados con escaleras y mangueras de alta presión, trabajaron contrarreloj para contener las llamas y evitar que se extendieran a edificios cercanos, dada la densidad habitacional de la zona. Varios residentes fueron evacuados de inmediato, algunos de ellos con ayuda de mascarillas de oxígeno debido a la intensa concentración de humo.

Equipos médicos de emergencia instalaron un puesto de asistencia en la calle, donde atendieron a personas afectadas por inhalación de humo y crisis nerviosas. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, aunque al menos cuatro personas fueron trasladadas a hospitales con lesiones de diversa consideración.

El alcalde de Nueva York y representantes del Departamento de Bomberos visitaron el lugar, destacando la rápida respuesta de los equipos de rescate. “La coordinación y el valor de nuestros bomberos han evitado que esta tragedia sea aún mayor”, señaló un portavoz de la ciudad.

Las autoridades iniciaron una investigación para determinar el origen exacto de la explosión. Una de las hipótesis preliminares apunta a una posible fuga de gas, aunque no se descartan otras causas. Vecinos indicaron que no habían reportado problemas previos, lo que aumenta la incertidumbre sobre el incidente que paralizó por horas una de las zonas más exclusivas de Manhattan.