Burgos Morillo, quien laboraba como parqueador en el Departamento de Equipos y Transporte de la Alcaldía, aseguró que su cancelación se produjo tras un simple saludo al legislador en el marco de una inspección de las votaciones internas de la Fuerza del Pueblo en el sector Cristo Rey. “Solo lo saludé, no hice nada político. Fue un gesto de cortesía”, manifestó el exempleado, conocido popularmente como “La Bocina”.
Según relata, el cese laboral le fue comunicado pocas horas después del encuentro informal con Fernández, lo que ha levantado sospechas sobre una posible represalia por simpatías políticas. “Me parece un abuso. Yo no falté a mis funciones, ni violé ninguna norma. Solo saludé a alguien en la calle”, afirmó visiblemente molesto.
El caso ha provocado reacciones en redes sociales, donde ciudadanos y dirigentes comunitarios exigen una investigación para determinar si hubo violación a los derechos laborales y políticos del trabajador.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de SDN no ha ofrecido una declaración oficial sobre la denuncia. Sin embargo, el incidente ha reavivado el debate sobre el uso del poder institucional con fines partidistas y la vulnerabilidad de los empleados públicos frente a las dinámicas políticas.
Diversos sectores sociales han advertido que de comprobarse una retaliación política, este caso sentaría un grave precedente sobre la libertad de expresión y la neutralidad política en las instituciones públicas.